Te recomendamos visitar…la Basílica de Santa Teresa de Jesús.

En Alba de Tormes, a sólo 10 minutos de Torre Verde, nuestra casa rural de Salamanca.

Basílica de Santa Teresa, en Alba de Tormes

Te voy a contar la historia de la basílica de Alba de Tormes, un lugar muy especial para una una santa muy famosa: Santa Teresa de Jesús. Y a sólo 10 minutos de nuestra casa rural Torre Verde, en la provincia de Salamanca. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo y te lo cuento todo.

La basílica de Alba de Tormes es una iglesia muy grande y bonita que se construyó para guardar los restos de Santa Teresa, que fue una mujer muy valiente y sabia que fundó muchos conventos y escribió libros muy importantes sobre la oración y el amor a Dios. Ella murió en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582, en una celda muy pequeña del convento de las Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes, que son unas monjas que viven con mucha sencillez y alegría.

En este convento de las Carmelitas Descalzas es donde se encuentra el cuerpo de Santa Teresa, dentro de una urna sepulcral muy bonita y decorada con flores. También hay otras capillas donde se pueden ver el brazo y el corazón de la santa, y otras reliquias como su anillo o su bastón

Cuando Santa Teresa murió, mucha gente quería tener una parte de su cuerpo como recuerdo, porque la querían mucho y pensaban que era una santa. Así que le cortaron el brazo izquierdo y el corazón, y los guardaron en unas cajas muy bonitas. Pero lo más sorprendente es que su cuerpo no se descompuso con el tiempo, sino que se quedó entero e incorrupto, como si estuviera dormida. Eso es un milagro que solo Dios puede hacer.

Para que todo el mundo pudiera ver el cuerpo de Santa Teresa y rezarle, se decidió construir una iglesia más grande y hermosa junto al convento. Así nació la idea de la Basílica, que significa una iglesia muy importante y especial. El obispo de Salamanca, que se llamaba Tomás Cámara, fue el que impulsó el proyecto y pidió ayuda a toda la gente para poder hacerlo realidad.

Las obras empezaron en 1898, pero no fueron fáciles ni rápidas. El terreno era muy complicado porque estaba cerca del río Tormes, y hubo que hacer unos cimientos muy fuertes y profundos para que la iglesia no se cayera. Además, hubo momentos difíciles en la historia de España, como la Guerra Civil o la dictadura, que hicieron que las obras se pararan durante muchos años. El arquitecto que diseñó la basílica se llamaba Enrique María Repullés y Vargas, y tenía un estilo neogótico, que significa que se inspiraba en las iglesias medievales con arcos apuntados y vidrieras de colores.

La basílica no se terminó nunca del todo, pero se pudo abrir al público en 2010, después de cubrir el ábside y el presbiterio, que son las partes donde está el altar mayor y donde se celebra la misa.

La basílica es un lugar muy visitado por los peregrinos y los turistas, que quieren conocer la vida y la obra de Santa Teresa, y sentir su presencia y su intercesión. También es un lugar muy querido por las Carmelitas Descalzas, que siguen viviendo en el convento y rezando por todo el mundo. Ellas te invitan a visitar su museo, donde podrás ver muchas cosas interesantes sobre la historia del convento y la basílica.